The end of the F***ing world.

Antes de comenzar esta reseña aviso que puede contener SPOILERS.

Para empezar quiero decir que cuando vi el trailer y vi el tipo metiendo la mano en la freidora quedé convencida de ver la serie.

Me gustó mucho porque es como una expresión de ese lado que tenemos todos de querer mandar todo al carajo, ese lado psicópata que tenemos todos, el lado fastidioso, el lado inconforme.

Entonces tenemos a James y Alyssa, y creo que como la gran mayoría de las personas amé a James y sentí muchas veces rabia contra Alyssa, francamente no sé James por qué diablos no la mató como se suponía que lo hiciera, se volvía demasiado estresante a veces aunque hay que reconocer que sin Alyssa el personaje de James jamás habría evolucionado, nunca habría salido de casa, nunca se hubiera enfrentado a sus temores, nunca habría sentido lo que creía que no podía sentir.

Ahora hablemos de los traumas de cada personaje, por lado está James quien después de ver como su madre se suicidaba quedó lógicamente traumatizado, que clase de madre hace eso, si a pesar de estar deprimida decía que lo quería por qué no pensó en el gran trauma que se le puede provocar a un niño haciendo ese tipo de cosas y aunque no con esto quiero justificar el comportamiento de James con las personas o con los animales es lógico que si nuestra infancia fue marcada por algo horrible esto deje alguna secuela en nuestra personalidad.

Alyssa, ella es la típica persona que tiene rabia absolutamente contra todo, contra su mamá, contra el sistema, contra ella misma, contra su padre y todo esto llega a un punto que detona y acaba con todo a su paso porque para ser honestos si ella no hubiera sido tan imprudente e impulsiva probablemente nada habría pasado, James habría vivido, que es lo que mas rabia da, James muere por un crimen que cometió por defenderla a ella, no estoy diciendo que no tuvo por qué haberla defendido además él se echó en gran parte la soga al cuello pero Alyssa siempre parecía estar recargando sobre él la mayor parte de la responsabilidad.

En conclusión, es una gran serie, a mi me llegó mucho porque me sentía muy identificada con ambos personajes principales en ciertas cosas y aunque el final fue sorpresivo y para mí muy deprimente me gustó porque así es como es la vida, las cosas no siempre acaban como uno quiere.

Una miniserie totalmente recomendable, lástima que no se pueda continuar con la historia de ambos personajes, pero con lo poco que vimos creo que fue justo y necesario para marcar nuestra vida y la opinión que tenemos del mundo.


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